miércoles, 7 de noviembre de 2007

Algo cae

Algo, algo se ha ido

Algo dejé u olvidé

Y la puerta se cierra suavemente

Se que tengo que partir

Pero lo que dejé va a quedar atrás

Slam!

Algo cae por la rendija

Como moneda en el tubo del ascensor

Algo cae cuando levanto la mano

Agua o arena

Miro, no veo nada

Algo cae, cae, cae

15-09-07


Pocas cosas me dan tanto vértigo como la certeza de que cada momento es irrepetible. Cada cosa que mire, sienta, toque, diga, viva tiene la irreductible condición de lo efímero. Solo queda lo que nos hemos vuelto a cada paso dado.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Algo cae dentro de mi... o como decía en el poema de la isla, si una próxima grieta se abre, se abre en mi.

Uhhffff... Me gustó tu ejercicio de postear la primer impresión, no contaminada por la del autor. Y la impresión es fuerte, dual, partida (con todas sus connotaciones!).

Me gusta mucho esta entrada. Sus imágenes dan un poco de ansiedad; muy bueno.

Marcelo Escobal dijo...

Perdón por la disquisición termondinámica, pero lo contrario a eso sería la nada (cosa que no me gusta, valga la redundancia, nada).
Bienvenido lo efímero, que nos permite burlarnos de los dioses.