viernes, 16 de enero de 2009

Mi casa

Mi casa se ha vuelto el lugar donde mejor me siento del mundo. Eso es grandioso. Y me dí cuenta porque al año pasado mi carpeta “escritos” estaba dentro de “personal” y este año está dentro de “casa” y siendo que el anterior estaba dentro de “2006” me doy cuenta de que hice el siguiente camino: estuve un tiempo mirando el almanaque para ayudarme a asimilar esa secuencia de estado civil, maternidad, profesión en la que anduve como diez años, luego me miré un poco al espejo para reconocer mi nueva figura, recién allí pude volver a situarme en un lugar en el mundo: mi casa.

Y tal vez por eso estoy en esta relación impecable con la palabra, en que ella se dobla bajo mi mano, para que arregle a mi gusto la servilleta. El menú es sustancioso, mi olla cocina la vida que pretende sea exquisita, y me encanta saborearla.


me dí, estaba dentro del siguiente camino

estuve tiempo asimilando secuencia

maternidad, luego un poco al espejo,

nueva figura

mi casa

estoy con la palabra

en ella mi mano

cocina

Esto lo escribí el 3-05-2008 a modo de diario, pero ahora me dieron ganas de compartirlo. Me gusta escribir un texto espontáneo y luego tomar de él algunas palabras y jugar a "poemizar" buscando un efecto. Puede ser algo impresionista. En fin ... juegos de palabras y sus imágenes. Se trata de juntar palabras como quien pone un género junto a un mueble, una planta junto a una ventana, se aleja tres pasos y mira. ¿Por qué no podría ser válido? Algo así hacen los pintores o los músicos cuando dejan que su mano busque sola las formas o las notas y se detenga donde cuaje una figura o una armonía. En el caso de palabras cada una convoca un mundo de significados que puede armonizar, contrastar, completar un cuadro, en un universo semiótico singular. Bueno, cosas así.

4 comentarios:

Marcelo Escobal dijo...

Desde la perspectiva del sistema operativo, es una de las movidas de carpeta más caras de la historia (pasar la carpeta "escritos" de "personal" a "casa").
El costo es una casa de 3 dormitorios en Ciudad de la Costa. La magia de Linux.
(me odio en mis momentos hiper-pragmáticos).

Santiago dijo...

Cuando su vocabulario tenga hambre no va a tener otra que escapar de su casa en búsqueda de nuevas palabras, para explorar las nuevas realidades que el lado aventurero de su mente le exige. La palabra encierra y exige otras palabras. Y cuando ya tenemos todas las palabras en la palma de nuestra mano necesitamos otras que vuelen por nuestros alrededores como moscas.

la-nata-contra-el-vidrio dijo...

Magnífica descripción de la vida como regularidad; para expresar esta bella cosa, la escritora recurre a la palabra escrita, ésa que expande, da firmeza a sentimientos, estados del alma. Se me dirá que todo está bien, en su lugar, pero la palabra escrita muerde, erosiona; es prodigioso cuando así y todo, se logre este resultado, terso, circular. El reino de la oralidad fue sacrificado, + aún el reino de la mente, el pensamiento dándose en el prodigioso cosmos, que nos acerca el otro, la vía láctea, sus suburbios, los mundos intocados, que rozan el borde de un límite que tan sólo existe en los espejos de un catalejo, a substituirse por otro, con el cual ver mejor.
Gracias Mariana por tanto.
Un beso de xavier.

Mariana Porta dijo...

Gracias a los comentarios de nuevos visitantes de este blog. Motiva a seguir publicando y conociendo gente.