domingo, 23 de septiembre de 2007

Pasitos torpes

A pasitos torpes

de piecitos gorditos camina

hacia la puerta abierta.

Afuera llueve.

Estira la mano

y estalla una gota sobre su palma.

Prueba.

Se pregunta por qué cae del cielo

tanto sabor a nada.



Una de las cosas que nos decepciona es la necesidad de darle sentido a las cosas, más allá de lo evidente. Sometimes a rose is a rose, is a rose, is a rose.

Por otro lado, la toperza nos pinta tan de cuerpo entero como la curiosidad.

Las puertas abiertas y la lluvia perpetua sobre nuestros refugios nos desafían. Bueno, por lo menos ya caminamos.



1 comentario:

Marcelo Escobal dijo...

Cuanto nihilismo, corazón.
Es de tus facetas más oscuras.
Más allá de lo negruzca que es usted.
ME