domingo, 8 de julio de 2007

Me mirás desde el fondo

Me miras desde el fondo del espejo

Y el sabor de tus dudas me recorre

La sonrisa me esquiva y me doy cuenta

De que acecha esta noche tu mirada

Proyecta el video-clip de tu historieta

Las auras que destacan tus perfiles

Desarmo una piñata que golpeo

Recortes y papeles amarillos

Liberando retazos de relatos

Donde hundo mis manos infantiles

De pronto se detiene ese desfile

Allí estoy encorvada entre unos pinos

Me baña un aroma a flor marchita

Me impregna el ulular de las palomas

Golpea mi cincel silente lápida

Mi sospecha es que vienes de visita

A hurtadillas, a pasear, lleno de vida

Te entretiene revisar el inventario

De mis sueños, mis temores, mis deseos

Te arrogas el derecho de alterarlos

Libretando mis historias más secretas

Desplegando en mi cabeza tus palabras

Como quien en torpes manos puso un libro

Pero yo solo atino a asir tu imagen

Dibujada en esa cara en un espejo

Aquí estoy nuevamente en temáticas conocidas: la pérdida, el duelo, la presencia fantasmática. Y también en imágenes recurrentes: el espejo. Los que leen con cierta asiduidad este blog tienen todo el derecho de sentirse aburridos por estos temas. Pero bueno, eso tienen un blog. No sigue necesariamente los criterios que harán el producto final más querible al lector. Sí tiene la libertad que da un diario íntimo, ideal para voyeurs. Tiene también la honestidad de quien publica con más corazón que cabeza, sabiendo que sacrifica la calidad por la necesidad ... de llegar a algún lado, a alguien.

Aquí va otro resultado. Trabajé en él más que en otros. Lo quiero bastante.




2 comentarios:

ton dijo...

noto que escribis con arte,decis todo sin escaparte pero sin dejar agarrarte pero ta bueno escribir sin amarrarte,espero escribas algo para nos ,deberiamos juntarnos mas la gente bonita y tomar una bebida espirituosa

Anónimo dijo...

Antes que nada, hola! Me gusta mucho este post; no por recurrente o redundante se deja de decir, no? Y a veces de tanto decir, de tanto darle vueltas al espíritu, éste nos sonríe con un guiño diferente al de ayer. Al menos a mí me pasa, eso de dialogar cuando todo parecía un monólogo... Ah, y qué lástima los penales, me hubiera gustado vernos en la final!