viernes, 6 de abril de 2007

vaga idea

Tengo la vaga idea de que alguien que veíamos pasar, rojos de alcohol y mediodía, se desdibujaba mientras vos y yo desgranábamos aquella charla confusa. Nos pareció que se daba vuelta y nos miraba. El sol norteño nos lastimaba la piel y derretía la figura que se alejaba. Nosotros, colgados de un delirio, nos sabíamos si era real, pero no importaba nada. Estábamos resguardados en aquel recodo de dimensiones nuevas. Yo zafé, pero vos seguiste atado tantos años más, que el pueblo empanada te tragó sin lástima, abundantemente regado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con todo el respeto que me merece lo bien estructurado que está el lenguaje en que se relata:cuanta verdad,encierra y que triste realidad.De todas formas la empañada lo tiene con todo lo que tenía y no pudo dar.Oremos...