Un día el tiempo enloqueció y comenzó a caminar de adelante hacia atrás. Y todos salimos disparando del presente a un futuro conocido. Pero como ya sabíamos el recorrido, nos sacábamos las dudas, destejíamos las tramas del hoy y desdibujábamos a cada paso la vida que habíamos parido día tras día.
Lo que queda cuando se van a dormir los nenes, cuando termina la jornada, cuando nadie espera una respuesta, cuando Marcelo navega o hace música o pinta, cuando lo miro pintar, cuando abro el laptop para escribir, cuando leo y releo lo que escribí cuando me sentía muy bien, muy mal o muy ialei. My place, my time, my moment, my dear ialei state of mind.
viernes, 20 de abril de 2007
Un día el tiempo enloqueció
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4 comentarios:
peque,parece increiblemente que andamos en la misma onda,salvo que tu lo expresas con las palabras jovenes y vigorosas.te quiero-
me olvide preguntarte si tu o marce habian recibido mi mail.Cuanto me emociono leer vuestra reaccione.Gracias de nuevo por mimarme tanto
Si lo recibimos. Te sigo leyendo a diario, todo lo que ponés en todos los blogs.
Besos
M
Me gustan mucho estas dos últimas entradas. Tienen algo de lo nuevo y de lo viejo, todo junto. Pero me llena más, como siempre, el poema. Esa capacidad de lente, no? De pocos fotogramas, que, como bien dice tu amigo, te dejan un sabor especial en la boca: las migajas de un delicioso chocolate juntadas con el dedo...
Creo que se me perdió una correspondencia, porque te respondí un comentario con un mail que según veo tiene una dirección de correo inexistente (noreply-comment@...)
A ver, sobre mi blog, me encanta que alguien lo lea! Esto lo hacemos porque nos gusta, está claro; sólo cada uno sabe lo que para cada uno representa. Para mí es un modo de recuperar un espacio perdido. Me energiza hacerlo y aún no sé dónde me lleva, pero como impecablemente anotó Cavafis en su "Ítaca": lo que más disfruto es el viaje.
Sobre si escribí poesía... ¿antes, ahora o siempre?
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