Plop plop

plop plop
gotones de abril
botitas negras chapaleando
rayuela de charcos
aire fresco de tierra húmeda
balsa de palitos
sapito escondido



cuarenta grados
galpón escorado
goznes crujientes
suelo fresco de tierra
con ojos de sol
cajas apiladas con objetos viejos
húmedos o resecos
comic de hojas amarillas
vestido sesenta, pantalones setenta
viejo apero, sombrero
olor a misterio pasado o inminenete
cualquier cosa fuera de aquel presente
donde todo menos yo se detenía
y el pueblo se doblaba sobre si mismo
como un gran pastel
y dormía la siesta
afuera el aire hacía onditas de calor
crujia la chapa del galpón
todo atolondrado y modorriento
todo pesado y lento



chip chap
el fuego crepita
baila una lengua de luz
mi abuelo tiene las manos y el alma grandes
mi mano gordita y pequeña se esconde
en el centro de su palma
espero el cuento mágico
portuñol, el mejor idioma
para cuentos infantiles de frontera
la cadencia de su historia deja las pausas perfectas
"dame mia vida Joao"
decía un rey moribundo


Noche tibia con grillos.
Agunos bichitos vuelan en el haz de luz del zaguán.
Una sombra pasa despacito
"Adiooos ..."
No importa quien es ... es conocido.
"Cla cla, cla cla
nos dice del agua
la verde ranita
contenta y feliz"
La mecedora cruje un poquito.
La falda de mi abula tiene lugar para mi
y mis innumerables agujeritos de dolor infantil.
Ella me acaricia el pelo,
me mece y me mima
Sus dedos enrulan mi cabello largo
Es la sanadora que sana con sones
"A los potreros del cielo
que nunca nadie alambró
va llegando la tropilla
de estrellas de Tata Dios"
Apoyo mi cabeza sobre su pecho
y miro el potrero de luces.
Y cada luz ocupa un lugar en mi cuerpo
Y cada huequito de mi soledad
envuelve una estrella de la tropilla.
Me duermo plena de luces
y ranitas que cantan.